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HTC tiene en su modelo One S uno de los más atractivos del momento, ya que ofrece un precio competitivo con unas prestaciones interesantes. Además, su diseño con una carcasa unibody (de una pieza) de metal es de lo más atractivo. Pero todo no puede ser tan bueno y, algunos usuarios, han detectado problemas importantes de software, y no por cuestiones de rendimiento.

Dicho fallo es que su pantalla de inicio se vuelve “loca” y cambia de forma automática entre esta y la que permite ver todos los escritorios disponibles. Vamos, que si se tiene en cuenta lo que hay “en el interior” parece que es manifiestamente mejorable en lo que a software se refiere.

Pero aquí no acaban los problemas para HTC. Y es que, si mientras el teléfono está en este estado de “locura” se intenta controlar el terminal utilizando alguno de los botones táctiles que incluye, lo que ocurre se agrava y el resultado es que el teléfono se cuelga. Es decir, que deja de responder y no se puede hacer nada más con él. Eso sí, existe una posible solución sin tener que recurrir a la retirada de la batería: bloquear y desbloquear el teléfono de forma muy rápida… si se consigue, el terminal vuelve a su estado normal y se toma su control de nuevo. Aquí os dejamos el vídeo para que conozcáis lo que ocurre.

Debido a este problema, HTC ha comenzado a recibir un buen número de One S para que sean reparados, aunque lo ideal sería que la compañía consiguiera una solución y se la proporcione a los usuarios en forma de actualización. Y nos preguntamos, ¿el nuevo modelo HTC One S con procesador a 1,7 GHz sufre del mismo mal? Sólo el fabricante lo sabe, la verdad.