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La historia se repite, una vez más. A pesar de que otros fabricantes han cambiado la postura de mantener bloqueado el bootloader de sus terminales, Motorola es uno de los pocos que aparenta estar interesado en mantener hermético el software de sus dispositivos. Y es que el nuevo Motorola Atrix HD no parece que vaya a ser una excepción, a pesar del compromiso del fabricante de ofrecer alternativas a los desarrolladores.

Si recordamos el pasado de la marca, Motorola no se ha caracterizado por ponerle demasiado fáciles las cosas a los desarrolladores. Ya con el Motorola Atrix empezó el tira y afloja entre creadores de software y compañía. En un mercado en el que los fabricantes han variado su postura inicial para ser más transigentes, y con el Motorola RAZR de fondo, volvía a generarse el debate. En esta ocasión la firma se comprometía a buscar una solución. Es aquí donde empezó a escucharse la posibilidad de llevar a cabo el mismo plan que HTC, facilitando software que consiguiera desencriptar la memoria del gestor de arranque. Sin embargo, el “parche” fue el lanzamiento de una versión destinada a desarrolladores, supuestamente preparada para “hurgar” en su interior. El sobreprecio ya avalaba una escasa demanda y fracaso como una alternativa válida.

De inicio, bloqueado

Con el Motorola Atrix HD podemos estar ante una situación parecida. Tras su presentación pudimos comprobar que se trata de un smartphone Android 4.0.4 de último orden, con pantalla de gran tamaño y alta definición, potente hardware e imponente acabado en kevlar. Sin embargo, las especificaciones técnicas del modelo podrían eclipsarse para algunos de los posibles compradores. Y es que ante las preguntas de los usuarios formuladas a través de las redes sociales, los responsables de la marca ofrecían los primeros detalles sobre el controvertido tema del gestor de arranque. Ninguna aparente novedad, puesto que el Atrix HD seguirá con bootloader bloqueado. No obstante, la firma reitera su compromiso para lanzar la herramienta adecuada para su desbloqueo y termina con una frase que da pie a pensar que habrá noticias al respecto próximamente.

Sin embargo, ¿asistimos al mismo círculo vicioso que ha ido retrasando la prometida herramienta para el Motorola RAZR? ¿Son tan influyentes los operadores como para obligar a un fabricante a privar a sus clientes de modificar Android? ¿Considera Motorola tan peligroso y cuantioso ese porcentaje de usuarios que desean optimizar y personalizar el software de sus teléfonos? Próximamente, la respuesta.